El pasado día 25 de noviembre Franco Berardi (BIFO) estuvo en Barcelona (Enmedio) para dar una charla y debatir sobre los efectos de la crisis capitalista, la expansión del tecnofascismo que demuestran los últimos cambios de gobierno en Grecia e Italia (eso que Amador Fernández-Savater ha llamado el "gobierno de Nadie"), y algunos de los acontecimientos que componen hoy el horizonte revolucionario, desde las revueltas árabes a las derivas del 15M en España o las réplicas estadounidenses que conocemos como Occupy Wall Street. En Singulars (tv3) se le hizo una entrevista que podéis ver aquí.
En la editorial Traficantes de Sueños puedes encontrar La fabrica de la infelicidad. Nuevas formas de trabajo y movimiento global, un libro suyo escrito en el año 2000 y publicado en 2003. Seguro que su lectura es un buen complemento para investigar algunas de las cuestiones que se plantean durante nuestros debates. Como aperitivo, puedes leer una respuesta suya a la cuestión de la autonomía, a la que apelaba también en una entrevista publicada el 29 de enero de 2011: "Me temo que la catástrofe presente no tiene solución, la barbarie es el nuevo orden social europeo. Eso no se puede cambiar, ya sólo podemos desertar. Tenemos que olvidar la palabra democracia, porque no hay ninguna posibilidad de restaurarla, y en su lugar escribir la palabra autonomía. Autonomía de las fuerzas de la producción técnica, cultural, creativa: lo que yo llamo ''cognitariado'. Autonomía significa abandono y vaciamiento del imaginario y los lugares del trabajo, el consumo, la competencia, la acumulación y el crecimiento. Y la creación de un nuevo espacio mental y social separado definitivamente del económico".
En uno de los talleres que componen La fábrica de porcelana (2008), el titulado "Decisión y organización" (seguramente le dedicaremos alguna entrada de forma más exclusiva), encontramos una reivindicación similar de la autonomía -o al menos eso nos parece-, precisamente cuando Negri pretende explicar de qué manera se ha transformado y puede ser pensada dicha categoría bajo el nuevo régimen del capital, ese estado que él llama, para ser más exactos, de "subsunción real" (que bien vale otra entrada, por cierto): "cuando ésta se realiza -dice Negri refiriéndose a esa "subsunción real"-, cuando efectúa el paso de lo moderno a lo posmoderno (o del fordismo al posfordismo), entonces, la fuerza de trabajo se vuelve relativamente autónoma respecto del poder capitalista mismo y de su acumulación. La autonomía de los sujetos se da, paradójicamente, 'dentro' de la subsunción real de la sociedad bajo el capital, es decir, que ésta se presenta como virtualmente independiente de los procesos de acumulación capitalista. Allí donde el 'valor de cambio' había impuesto su hegemonía absoluta, emergen nuevos 'valores de uso'. La dictadura capitalista -tanto respecto a las inversiones como al consumo- se interrumpe: la desmedida de la acumulación debe hacer frente a una excedencia/autonomía del trabajo vivo que desequilibra por completo el cuadro de la subsunción capitalista. Debemos, en consecuencia, oponer a toda concepción unilateral y monocrática del desarrollo capitalista, una mirada que en cambio sea transversal. El contexto del desarrollo capitalista es un contexto social sobre un fondo del que se desprende la potencia del trabajo vivo" (Negri, A., La fábrica de porcelana, Barcelona, Paidós, 2008, pp. 187-188).
Ya veremos cómo se come todo esto.
Este es el blog de trabajo de la gente que participa en el seminario "Hardt & Negri. Claves de una revolución de la res communis" organizado por ASEFI y el Centro de Estudios 15M. "Que mil flores, que mil máquinas de lucha y de vida broten".
martes, 29 de noviembre de 2011
Franco Berardi, BIFO: "El enemigo es el conformismo"
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2 comentarios:
A veces, no le damos valor a nuestros propios músicos del pensamiento, como por ejemplo, Agustín García Calvo, que lleva siglos diciendo que hay que abandonar las palabras de los amos, entre ellas "democracia". Está bien recordar a Bifo, y su "fábrica de la infelicidad", que en su día me encantó, en especial su hipótesis del pánico como cortocircuito, como infoxicación, pero hay una enorme y sencilla -por asequible- obra de Agustín atacando el poder y llamando a la deserción.
Buena sugerencia, en alguna conversación se le ha citado, pero no ha llegado a más. Envíanos unas notas sobre Agustín que cuadren bien con la temática del seminario -si quieres, claro, y tienes tiempo. ¿Te parece? Estaríamos muy agradecidos de que colabores con nosotros, y tal vez ayude a fabricar alianzas con autores que efectivamente no están -por ahora- en la primera línea de referencias de la gente del seminario.
salud.
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